Quinta exposición: 'Nosotros, Robots'

Fotografía realizada por Giannella Rivera

Esta mañana visité la exposición llamada 'Nosotros, Robots', comisariada por Andrés Ortega Klein, ubicada en el Espacio Fundación Telefónica, en Madrid.
La exposición estaba en el  segundo piso de la Fundación y se desarrollaba a lo largo de una sala oscura llena de robots y réplicas. Nada más entrar nos encontramos con un robot que nos da la bienvenida a la exposición con un pequeño discurso, un poco siniestro, sobre cómo los seres humanos debemos de adaptarnos a la existencia de estos seres electrónicos. 
Vídeo realizado por Giannella Rivera

Además, en la pared, podíamos ver un esquema sobre la historia de los robots, que a su vez sería la manera en la que estaría dispuesta la sala, ya que se dividía en pequeños espacios donde se podía clasificar a los robots, no solo desde los más antiguos o prototipos de robot que se hacía antaño, sino que también por utilidad.
Fotografía realizada por Giannella R.
Dicho esto, la primera parada era la de los prototipos que se hacían en la antigüedad, y el ejemplo más conocido, aunque no llevado a la realidad, fue el diseño que realizó Leonardo Da Vinci. En él se puede ver a un hombre hecho de metal cuyo cuerpo se puede mover a base de poleas. Ciertamente de este hombre solo se conservan los esbozos del pintor ya que, como he dicho antes, nunca se pudo construir, sin embargo hay una pequeña reconstrucción, la cual no funciona, en la exposición.
Continuando con esta temática, se podían ver algunos 'robots' primitivos, los cuales se usaban como juguetes para niños o incluso como muñecos para obras de títeres, puesto que todos tenían un aspecto infantil y no hacían gran cosa. Se les considera prototipos de robot porque, aparentemente, funcionan sin uso de la fuerza humana, es decir, se pueden mover por su cuenta.
Fotografía realizada por Giannella Rivera
Siguiendo con la exposición, nos encontramos con robots mucho más modernos, los cuales están a nuestro servicio. Hay robots de todo tipo: grandes, pequeños, con forma humanoide, de animales... Cada uno sirve para una cosa distinta y, al ser de distintos años, muchos de ellos ya están obsoletos.


Fotografía realizada por Giannella Rivera
Por otra parte también se nos enseña la parte interior de los robots, ya que viene bien recordar que bajo esas grandes armaduras metálicas hay un sin fin de cables y chips que hacen que el robot pueda moverse por si mismo. En una proyección sobre un robot se nos explica cada uno de sus componentes.


A continuación podemos ver la parte más infantil de los robots, ya que la siguiente parte trataba sobre los robots que hemos visto a lo largo de nuestra infancia a modo de juguetes. Se puede apreciar como al principio los robots no eran más que decoración, pero a medida que pasa el tiempo, éstos se van desarrollando y se pueden ir moviendo por si mismos. Los juguetes de mi generación eran los que podían hacer cosas por su cuenta, como las mascotas robots.
Fotografía realizada por Giannella Rivera
Fotografía realizada por Giannella Rivera









También hace un pequeño guiño a los cómics de la infancia y nos enseña una pequeña diferencia cultural entre occidente y oriente.
Mientras que en los países occidentales los robots son vistos como una amenaza o una pesadilla, por películas como 'Robocop' o 'Yo, robot', en los países asiáticos son vistos como símbolo de evolución, de fortaleza, de ayuda. Ejemplos de esto los podemos encontrar en los mangas y/o animes, tales como Doraemon, Astroboy, Mazinger Z...
La verdad es que nunca había pensado en esta diferencia y me parece bastante curioso las distintas maneras de percibir la misma cosa.
Fotografía realizada por Giannella Rivera

A modo de recordatorio o resumen final, en esta sección también nos encontramos con un esquema en el pared que nos contaba toda la clasificación de los robots.

Fotografía realizada por Giannella Rivera

Llegamos a un punto un tanto espeluznante, pues es el de los androides con características humanoides. Desgraciadamente no había ninguno físico en toda la sala, pero lo suplieron a la perfección con tres grandes pantallas que proyectaban sus caras.

Fotografía realizada por Giannella Rivera

Son ya muy conocidos los robots que intentan asemejarse a los humanos, cómo les recubren de piel y cómo hacen que sus expresiones sean lo más parecidas posibles a nosotros. La razón de por qué se hace esto es tan simple como decir que intentan humanizarlos para que nos resulten más agradables, sin embargo existe una teoría que dice todo lo contrario. La teoría del Valle Inquietante defiende que, cuanto más se nos asemeje algo inerte, más rechazo nos provoca puesto que al no ser exactamente iguales que nosotros (ya que por mucho que se parezcan físicamente, su manera de expresarse sigue siendo algo inhumana) nos inquieta o lo vemos como algo raro, provocando de todo menos agrado.
Fotografía realizada por Giannella Rivera

Esta teoría es bastante curiosa ya que solo se produce con robots que externamente se parecen físicamente a los humanos, ya que si son robots que se presentan como tal, aunque tengan un aspecto humanoide, no nos provoca tal desagrado. 
Después de dejarnos pensando con estas teorías que parecen tan de ciencia ficción, nos hallamos con la parte más artística de la robótica, ahora nos adentraremos en las industrias de la música y del cine.
Estas máquinas han servido de inspiración a numerosos artistas de las distintas industrias, ya sea como protagonistas de sus videoclips (como Björk) o como de películas (El Mago de Oz, Star Wars...). Al ser símbolo de futuro, muchos músicos los han usado en las carátulas de los CD's e, incluso, los han usado para crear música, como es el caso de Compressorhead, una banda de Metal conformada por robots.

Fotografía realizada por Giannella Rivera
Fotografía realizada por Giannella Rivera
Vamos llegando hacia el final y la exposición nos muestra distintos tipos de robots que ya no solo sirven como entretenimiento, sino que están diseñados con una intención de ayuda, no solamente en los ambientes del hogar, sino también en el trabajo, esto da a la cuestión de si los humanos somos reemplazables. Para esta pregunta había una proyección en la que podíamos ver datos reales de cuántos puestos de trabajo se han perdido por los robots en qué lugares del mundo y cuántos se estima perder.
Fotografía realizada por Giannella Rivera

Los robots formando parte de nuestra vida cotidiana en distintos emplazamientos puede dar a pensar que, en cualquier momento, éstos pueden rebelarse en contra de los humanos. Aunque sea algo un poco sacado de ciencia ficción, nuestra cultura realmente piensa en la revolución de las máquinas ya que, como antes he dicho, en el cine occidental es la única manera en la que se retrata a estos seres metálicos. A pesar de todos los miedos que uno pueda tener, estas máquinas están diseñadas para seguir una serie de leyes que les impiden herir a un humano, ya sea por cuenta propia o por mandato de otro humano. Es cuanto menos tranquilizador saber que los robots están diseñados expresamente para servirnos y para no hacernos daño.

Por último, tenemos la parte en la que la robótica mira hacia el futuro, es decir, futuras aplicaciones y desarrollo de la tecnología. Para explicarlo más a fondo encontramos una proyección donde se explicaban estas aplicaciones, puesto que el futuro es tener la tecnología en el interior de nuestro cuerpo y adaptarla como si fuese un órgano más.

Fotografía realizada por Giannella Rivera

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