Las obras expuestas tratan los temas del tiempo, el juego y el acto de dormir, temas que a lo largo de la historia del arte se han tratado por separado pero que, sin embargo, esta vez podemos verlos juntos.
 |
Fotografía realizada por Giannella Rivera |
Nada más entrar en el recinto nos encontramos con dos pasillos llenos de libros (cada uno a cada lado de la sala) en los que se hacen pequeñas proyecciones sobre sus lomos. La diferencia entre ambas bibliotecas es que en la de la derecha, llamada 'Las palabras son demasiado concretas', las proyecciones consisten en el movimiento de los títulos de algunos libros, por ejemplo, algunos caían, otros desaparecían, otros se partían... En la otra biblioteca, llamada 'Fuego frío' se podían ver arder los libros, ya que se proyectaban llamas encima de ellos.
Al final de la sala podemos ver una videoinstalación interactiva llamada 'Collectors', la cual consiste en, mediante unos botones, mover y encajar las obras más importantes de las vanguardias del s.XX que se hallan proyectadas en la pared. Esta obra, que guarda un gran parecido con el juego 'Tetris', pertenece a la parte de 'juego' de la exposición, al igual que todas las obras de la mitad posterior de la sala.
Así pues, en los pasillos laterales, cerca de 'Collectors', nos encontramos con cuatro proyecciones de vídeos, los cuales están editados y no duran más de 3-4 min. En estos
 |
Fotografía realizada por Giannella Rivera |
vídeos podemos ver distintos escenarios condistintos protagonistas, pero todos tienen un patrón: el arte. En uno de los vídeos, llamado 'Prado GP', se puede ver una carrera entre dos motoristas que transcurre en los pasillos del mismísimo Museo del Prado. En otro vídeo se ve una prueba de salto de altura en la que han modificado el listón que han de saltar los atletas por el famoso cuadro de las
 |
Fotografía realizada por Giannella Rivera |
lanzas (también denominado 'La rendición de Breda') de Velázquez. Todos los vídeos mantienen ese toque humorístico que dan protagonismo al arte, aunque no solamente se refiere al arte plástico, puesto que en otro vídeo, llamado 'En juego', vemos un partido de fútbol en el cual, el balón ha sido sustituido por un libro, por el cual pelean los jugadores.
 |
Fotografía realizada por Giannella R. |
En el centro de la sala, y como obra principal, nos podemos encontrar una instalación que consiste en distintos relojes, los cuales se presentan de la manera más minimalista posible, es decir, no tienen números y todos los componentes del reloj son rectángulos negros a excepción de la manecilla que denota la hora, pues es más grande, de color rojo y además su extremo acaba en un punto. Todos los relojes marcan horas distintas y cada uno va a su propio ritmo. A pesar de que todos estén muy juntos entre sí, es posible pasar a través de ellos sin problemas.
En el piso superior nos encontramos con una obra totalmente distinta, pues ahora el ambiente es mucho más íntimo: la sala, en general, tiene poca iluminación, en el suelo podemos encontrar unos colchones que se hallan por toda la planta y en las paredes se pueden ver proyecciones de distintos vídeos. Nada más subir, en la pared aparece un texto explicando que el artista nos invita, mediante esta instalación, a echarnos sobre los colchones y dormir.
Puede sonar algo poco creíble ya que, normalmente, cuando uno va a una exposición es para ver las obras expuestas y, como mucho, sentarse para observarla y reflexionar sobre ésta, pero el artista insiste en que la intencionalidad de esta obra en especifico no es, ni siquiera, ver las proyecciones, sino echarse y descansar o echar la siesta en un ambiente lleno de arte.
Comentarios
Publicar un comentario